El aeropuerto de Barcelona-El Prat se acomoda al sofoco veraniego. El mes de julio supuso un nuevo récord de pasajeros en la instalación, 5,5 millones de usuarios, y este año va camino de superar los registros de 2024, que con 55 millones de viajeros fueron los datos más elevados de la historia y propiciaron la reactivación de los planes para ampliar la instalación con el objetivo de evitar su colapso. Las conexiones internacionales representan el 75% de la actividad del Josep Tarradellas y se constata un aumento del tráfico con Italia, Alemania, Portugal y Marruecos, mientras que pinchan los viajes con el Reino Unido.
Redacción