La refinería de petróleo rusa de Riazán, su cuarta mayor y un activo clave de Rosneft al sureste de Moscú, se vio obligada a detener una importante unidad de destilación de crudo después de que un ataque con aviones no tripulados ucranianos incendiara parte de la instalación esta semana, dijeron fuentes de la industria a Reuters. La unidad objetivo, CDU-4, maneja aproximadamente 4 millones de toneladas métricas de crudo por año, o alrededor de 80.000 bpd, casi una cuarta parte de la capacidad total de la refinería. La parada, combinada con paradas de unidades secundarias que incluyen un reformador, un hidrotratador de gasóleo al vacío y un craqueador catalítico,…
Redacción
