Rhzala El Mazouki es una de las 11.500 marroquíes contratadas en origen para trabajar en la recogida de la fresa de Huelva. Lleva 16 años cruzando el Estrecho, pero esta ha sido la primera campaña en la que, cuando se agachaba junto a los lomos de frutos rojos bajo los invernaderos, no pensaba solo en que el esfuerzo se circunscribiría a poder acumular dinero suficiente para ayudar a mantener a su familia. Esta vez lo ha hecho con el firme propósito de destinar sus ahorros a ampliar el obrador de pan y dulces que ha empezado a regentar en el último año y a que su hija termine los estudios en hostelería y pueda sumarse a su negocio.
Redacción