En el desfile del Día de la Victoria de China celebrado en septiembre se mostró un nuevo submarino sin tripulación del tamaño de un camión semirremolque —destinado a vigilar los buques estadounidenses y los cables del fondo marino— y puso de relieve la inversión de Pekín en este campo. La industria submarina estadounidensepor el contrario, está luchando por salir del dique seco después de años de demoras, costes crecientes y una base industrial debilitada.
Redacción
