El primer ministro británico, Keir Starmer, le dio al canciller de la Hacienda Rachel Reeves su respaldo completo el miércoles por la noche, horas después de no garantizar su posición cuando se le preguntó en el Parlamento. El jueves, Starmer prometió que su gobierno se adherirá a las estrictas reglas presupuestarias mientras intenta calmar el sentimiento del mercado después de que la incertidumbre sobre Reeves causó que los bonos del gobierno del Reino Unido, la libra y las acciones caigan el miércoles. Adam Blenford de Bloomberg desglosa la situación.