Una cadena hotelera desconocida (Spring Hoteles) ha removido los cimientos del mercado inmobiliario al cerrar la operación más cara de la historia en la compra de un hotel, al desembolsar 430 millones de euros por el complejo Mare Nostrum, situado al sur de Tenerife y perteneciente a la cartera que el grupo hotelero Selenta vendió a Brookfield en plena pandemia. En realidad se trata de tres hoteles integrados dentro del mismo complejo, que suman 1.000 habitaciones y cuya venta supone también una de las cifras más caras en términos relativos (430.000 euros por habitación) por un hotel ubicado en un destino vacacional.
Redacción