El gobierno del Reino Unido se inclina por un diplomático de carrera como su próximo embajador en Estados Unidos, mientras Keir Starmer busca superar la renuncia de Peter Mandelson.
				
				
                    	                    
                                
                                Redacción
                            
                                    
				
				
									
				
				
				
				
												
				
				
									
						
					
								
			
							 
					 
							

 
		