Antes de una fecha límite del 8 de agosto establecida por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para el Kremlin para detener los combates en Ucrania, Washington busca exprimir económicamente a Moscú y ha encontrado un nuevo objetivo: las ventas rusas de petróleo a China. En lo que compra el petróleo que China compra de Rusia se ha convertido en un punto de conflicto inesperado en las conversaciones comerciales en curso de los Estados Unidos-China en Estocolmo, donde ambas partes buscan resolver muchas de sus diferencias para evitar castigos con aranceles y llegar a un acuerdo comercial más amplio. Con Trump cada vez más frustrado con el presidente ruso …
Redacción