El presidente indonesio, Prabowo Subianto, inicia su segundo año en el cargo enfrentando crecientes desafíos: un crecimiento económico tibio, un desempleo juvenil persistentemente alto y un problemático programa de comidas gratuitas de miles de millones de dólares. Ahora, surge una nueva preocupación: la caída del apoyo de los votantes, oscurecida por la falta de encuestas públicas creíbles en su primer año.
Redacción