Portugal quiere aumentar su autonomía energética respecto a España, el único país al que está conectado, para tratar de suavizar los efectos de un gran apagón como el sufrido por la península Ibérica el 28 de abril debido a sucesivas desconexiones en la red española por sobretensiones. La ministra de Medio Ambiente y Energía, Maria de Graça Carvalho, presentó este lunes en Lisboa un paquete con 31 medidas que pretenden reforzar la seguridad energética del país y minimizar daños de forma que la recuperación pueda ser más rápida. “No se trata de asegurar que no se volverá a repetir porque esa es una promesa que nadie puede hacer, sino para garantizar que si ocurre estaremos mejor preparados”, indicó la ministra.
Redacción