Puntualmente, Eurostat publica cada semestre las cifras del coste de la crisis bancaria en los distintos países de la Unión. Los datos del pasado octubre certifican que España sigue siendo el país en el que los contribuyentes han pagado la factura más elevada de toda Europa, 72.655 millones de euros. Una cuantía que supera a los países que sufrieron altos costes como Alemania (52.927 millones); Irlanda (49.777); Grecia (32.805) o Portugal (24.435).
Redacción
