El Sistema Neoplas Argon Jet se desarrolló a través de una colaboración científica alemana -europea dirigida por Neoplas Med GmbH y el Instituto Leibniz para la Ciencia y Tecnología de Plasma.
La tecnología, que se ha sometido a evaluaciones clínicas en el Hospital Khoula y el Hospital Internacional de Oman, cumple con los estándares de la Regulación de Dispositivos Médicos de la UE (MDR) y tiene una marca de CE.
El sistema ofrece plasma atmosférico frío a la superficie de la herida para acelerar la curación, inactivar patógenos y estimular la regeneración del tejido, sin dolor ni daño térmico, según los desarrolladores.
«Este es el comienzo de un nuevo capítulo sobre cómo abordamos el cuidado de heridas en Omán», dijo Saju George, director gerente de Alfarsi National Enterprises, que introdujo el sistema en el país.
Para marcar el lanzamiento, se celebró un simposio médico en Muscat, atrayendo a más de 150 médicos y profesionales de la salud de toda Europa y Omán. El evento contó con presentaciones científicas, sesiones prácticas y una demostración en vivo del dispositivo.
«Este simposio unió a la ciencia, la práctica y el potencial futuro en un solo lugar», dijo el Dr. Klaus Ruhnau, director de operaciones de Neoplas Med.
Durante los ensayos, el dispositivo se ha utilizado para tratar úlceras diabéticas del pie, heridas crónicas, lesiones dermatológicas e infecciones posquirúrgicas.
Cómo funciona
El argón no es el agente terapéutico en sí, sino que es fundamental para habilitar la terapia de plasma en frío. Cuando se ioniza, el argón produce un chorro de plasma frío que contiene especies reactivas de oxígeno y nitrógeno, que ayudan a destruir bacterias, hongos y virus, incluidas las cepas resistentes a los antibióticos, dañando sus membranas celulares y material genético.
El plasma también estimula la respuesta de curación natural del cuerpo al promover la proliferación celular, la producción de colágeno y la microcirculación.
Debido a que el argón es químicamente inerte, permite una generación de plasma precisa y estable a bajas temperaturas sin reaccionar con el tejido circundante. Esto asegura que el proceso permanezca indoloro y no destructivo, lo que lo hace adecuado para la aplicación directa a las heridas.
Mientras se lanzan en Omán, los desarrolladores aún no han dicho cuándo se implementará la tecnología en otro lugar.