Con la llegada de las rebajas estivales, los escaparates de las tiendas físicas y sus portales digitales se llenan de descuentos llamativos y promociones que prometen gangas de temporada. Y en medio de esa avalancha de ofertas y precios aparentemente irresistibles, reaparece una frase que ya es tendencia: “Válido hasta agotar el stock”. Breve, directa y cargada de urgencia, esta fórmula se ha convertido en uno de los anzuelos más efectivos para empujar al consumidor a comprar antes de que el producto desaparezca.
Hambre de rebajas
Según una reciente encuesta de la Asociación Española de Consumidores, el 75% de los usuarios tiene previsto aprovechar las rebajas de verano para realizar compras y destinarán una media de 109 euros, lo que supone un incremento de cinco euros respecto al año anterior. Esta tendencia refleja un ligero aumento en la disposición al gasto por parte de los consumidores, a pesar del contexto económico. Además, el 79 % de los encuestados cree que las empresas cumplen las normativas relacionadas con los derechos de los consumidores, mientras que solo un 21% considera que las compañías no se ajustan a dichas reglas.