Las empresas planean invertir más de 644 mil millones de dólares en inteligencia artificial este año. Sin embargo, mientras los cambios en las políticas comerciales frenan las decisiones de inversión y muchas herramientas de IA tempranas no cumplen sus promesas, el auge empieza a mostrar fisuras. Muchos directivos están bajo una enorme presión para demostrar que estas inversiones generarán resultados —y pronto—.
Redacción