Metidos en año electoral, el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha tirado de ideario popular y ha anunciado una nueva bajada de impuestos, en este caso dirigida a los dueños de animales de compañía. El Gobierno autónomo los favorecerá con una deducción del 30% en gastos veterinarios, con un límite de 100 euros anuales. La oposición y los agentes sociales ha criticado la medida por ser electoralista y operar como “cortina de humo” de los problemas que “realmente importan” a los andaluces como la sanidad, la dependencia, o la vivienda. “Los jóvenes quieren tener mascotas, pero sobre todo quieren tener una casa en la que poder tenerla”, esgrime Nuria López, secretaria general de CC OO Andalucía.
Redacción