Una de las principales prioridades del presidente Trump cuando asumió el cargo era eliminar subsidios generosos para cosas como la energía eólica y solar que, según han argumentado los críticos, son un drenaje en las arcas federales. El pánico de que esta intención causada en las industrias de transición sugirió que sería un trabajo fácil. Que no es. Muchos de los subsidios de miles de millones han entrado en estados liderados por los republicanos. Las advertencias han llegado durante meses. Muchas de las empresas que han aprovechado los fondos de IRA para proyectos de transición de energía lo han hecho en los estados rojos. Toyota, …
Redacción