La presidenta de Tanzania comenzó su segundo mandato bajo estrictas medidas de seguridad en la capital, donde prestó juramento después de unas elecciones disputadas y protestas que, según la oposición, dejaron cientos de muertos.
				
				
                    	                    
                                
                                Redacción
                            
                                    
				
				
									
				
				
				
				
												
				
				
									
						
					
								
			
							
					
							