El dólar ha perdido más del 10% de su valor contra el euro, la libra y el franco suizo desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo y está en contra de todas las monedas importantes. Si las cosas se ponen lo suficientemente malas, una especie de círculo vicioso podría activar, ya que las preocupaciones de dólar y déficit podrían provocar a los extranjeros a repatriar su dinero, lo que aumenta los costos de los préstamos y los compuestos tanto en dólares como los problemas fiscales. Pocos predicen que realmente sucederá, pero pocos están dispuestos a descartarlo tampoco. Bloomberg’s Ru
Redacción