Las importaciones de combustible en la costa del Golfo de los Estados Unidos aumentó en septiembre al más alto nivel en un cuarto de siglo, lo que refleja el impacto de las sanciones que limitan las exportaciones crudas venezolanas y rusas y obligaron a las refinerías a improvisar con materias primas alternativas. Los datos de seguimiento de barcos de Kpler citados por Reuters muestran que la costa del Golfo importó alrededor de 541,000 barriles por día de combustible el mes pasado, la entrada más fuerte desde 2000. Las refinerías configuradas para crudos agrios pesados dependen cada vez más de un aceite de combustible residual para mantener las unidades de coquización suministradas. Al mismo tiempo,…
Redacción