El sector nuclear estadounidense ha estado en pleno apogeo en los últimos años, impulsado por la crisis energética global, la revolución de las energías limpias y el auge de la inteligencia artificial, incluso cuando la demanda global de electricidad se dispara. Mientras tanto, el mercado del uranio está experimentando un déficit de oferta estructural, lo que crea desafíos potenciales para los operadores nucleares. A diferencia de muchas materias primas, el comercio de uranio suele implicar pequeños volúmenes con participantes especializados, lo que hace que el combustible nuclear sea susceptible a una importante volatilidad en el mercado del uranio. Los gobiernos de todo el mundo se están reposicionando…
Redacción