En los últimos años, los mercados de uranio y energía nuclear han disfrutado de un renacimiento gracias a la creciente demanda de energía global y la crisis energética global provocada por la guerra de Rusia en Ucrania. El año pasado, los precios del uranio alcanzaron un máximo histórico, con la producción estadounidense de pastilla amarilla que crece más de una docena de veces a 700,000 libras a medida que los productores buscaban aprovechar los altos precios. Sin embargo, el uranio ya no se cotiza por sentimiento heredado, y los precios se mueven más en los fundamentos caracterizados por un suministro físico ajustado, tuberías de producción poco construidas …
Redacción