Las redes eléctricas del mundo necesitan una mejora importante para mantener el ritmo de las crecientes tasas de electrificación y las demandas energéticas cada vez mayores de los macrodatos. Un panorama energético más limpio significa mucha más demanda de electricidad, a medida que pasamos de vehículos y electrodomésticos que funcionan con gasolina a modelos más nuevos y más limpios que necesitan conectarse a la red para cargarse. Esto significa que ampliar la capacidad de la red y hacer que nuestras redes obsoletas sean más inteligentes y flexibles será esencial para mantener la seguridad energética en el futuro, pero la infraestructura de la red sigue lamentablemente…