El dólar, piedra angular del sistema financiero internacional, afronta una embestida que pocas veces se ha visto en la historia. La conjunción de un proteccionismo feroz que sacude los cimientos del comercio global, un endeudamiento desbocado que desborda lo que tradicionalmente se considera saludable y los constantes ataques a la independencia de la Reserva Federal han desatado un vendaval en los mercados. Las políticas de la administración estadounidense, que en un primer momento despertaron entusiasmo entre los inversores, se han convertido en los últimos meses en un auténtico quebradero de cabeza para los gestores.
Redacción