Inmigrantes y trabajadores sénior. Estos dos colectivos son los que España debe movilizar de manera urgente si quiere su mercado de trabajo continúe empujando hacia arriba al PIB durante los próximos años. Esta es la conclusión principal del informe OECD Employment Outlook 2025 (Perspectivas de Empleo para 2025) que ha elaborado la OCDE, y que pone el foco sobre las consecuencias económicas del progresivo envejecimiento poblacional al que se enfrentan una gran parte de países. En el caso español, el reclutamiento de los trabajadores de mayor edad ahora desempleados, junto con una reducción drástica de las jubilaciones adelantadas, podría suponer una ganancia de 0,26 puntos porcentuales del PIB que sería suficiente para contrarrestar la caída estimada por la progresiva pérdida de mano de obra, según el estudio.