Las granjas de Estados Unidos son más productivas que nunca, pero los agricultores enfrentan, aumentan los costos de insumos y reducen los mercados de exportación. En Iowa, las familias multigeneracionales como los Swanson y los Meyers están luchando para mantener vivo su legado en medio de un déficit comercial agrícola y una creciente dependencia de los subsidios gubernamentales. Para compensar la diferencia, los agricultores se están volviendo creativos, procesando alrededor del 90% del maíz estadounidense para etanol y gasolina, pero el futuro de la agricultura estadounidense depende del acceso a los mercados de exportación. (Fuente: Bloomberg)
Redacción