El Tribunal Superior de Justicia de la Rioja ha confirmado la procedencia del despido de un trabajador que activó indebidamente el protocolo antiacoso de su empresa contra un compañero. Ni sus superiores, ni un juzgado de Logroño, ni ahora el tribunal autonómico han creído su versión. Según la última sentencia, del pasado 28 de julio, el interesado acusó al empleado “con la única y espuria finalidad de conseguir un cambio de turno para no coincidir con él”.
Redacción