Hace tiempo que la inflación parece haber dejado de ser un problema central para Europa. Las tasas no superan el 3% desde septiembre de 2023. Y ni la guerra comercial, ni las tensiones geopolíticas de los últimos meses han alterado esa realidad. No se aprecian síntomas de recaída. Tampoco en octubre, cuando los precios se moderaron hasta el 2,1%, una décima menos que el mes precedente, según el dato adelantado publicado este viernes por Eurostat.
				
				
                    	                    
                                
                                Redacción
                            
                                    
				
				
									
				
				
				
				
												
				
				
									
						
					
								
			
							 
					 
							

 
		