Hasta 40.000 casas y 2.400 suelos para construir otras 55.000 viviendas, con un valor global que ronda los 5.900 millones de euros. Ese es el perímetro de activos de la Sociedad de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb, también conocida como el banco malo) que el Gobierno aspira a traspasar a la nueva empresa estatal de vivienda, según ha anunciado este martes la ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez.
Redacción