Adiós a un decenio de precios congelados por el uso de los aeropuertos españoles y hola a un nuevo foco de tensión a las relaciones que mantienen Aena, el gestor de los aeródromos españoles, y las aerolíneas. Las tarifas podrían subir un 6,5%, a razón de 68 céntimos por pasajero en 2026, a la espera de lo que decida finamente el consejo de administración de la empresa. La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha avalado punto por punto los cálculos de costes regulados que Aena había realizado para justificar su incremento de precios. La subida tendría efecto a partir del 1 de marzo del año que viene.
Redacción