El mundo funciona con baterías de iones de litio. Desde el teléfono inteligente en el que puede estar leyendo esto hasta vehículos eléctricos y almacenamiento de energía a escala de servicios públicos, el litio alimenta un número enorme y creciente de dispositivos en el mundo que nos rodea. De hecho, las baterías de iones de litio ahora alimentan el 70 por ciento de todos los dispositivos recargables. Pero toda esa demanda de litio tiene algunas desventajas graves, desde la degradación ambiental y los riesgos de la salud pública hasta el aumento de las tensiones geopolíticas y la vulnerabilidad de la cadena de suministro. Por lo tanto, hay una oportunidad significativa para el …
Redacción