Esta semana el Ibex 35 ha estado en boca de todos. El principal indicador de la Bolsa española alcanzaba máximos históricos tras superar los 16.000 puntos, aupado sobre todo por las cotizaciones del sector bancario. La renta variable es un activo de riesgo y, como tal, está sujeto a fluctuaciones, a volatilidad. Sin embargo, cuando un ahorrador consulta a un asesor financiero dónde poner su dinero siempre se repite la misma letanía: a largo plazo, las acciones suelen batir al resto de activos. ¿Es verdad esa aseveración?
Redacción
