Concluida la campaña de resultados y aun con el eco de las pruebas de estrés, los inversores parecen decididos a seguir apostando por la banca en Bolsa. A pesar de las fuertes revalorizaciones acumuladas en los últimos años y del notable giro a la baja en los tipos de interés, las entidades han seguido desmintiendo las previsiones que anticipaban un 2025 de mera consolidación.
Redacción