Pensar en la jubilación es un pasatiempo de digestión lenta y que no suelen practicar (por aquello del vértigo) quienes estrenan su primer trabajo. “No me he parado a pensarlo. Aún estoy estudiando y solo espero tener suerte y encontrar un trabajo pronto. Si tengo dinero para ir tirando me vale. Lo que no veo normal es que haya que trabajar tantos años para tener una jubilación digna. Sobre todo, porque cuando eres mayor lo que quieres es descansar”, reconoce Guillermo L., de 20 años, que estudia el grado de Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Complutense de Madrid.
Redacción