Juan Roig, fundador de Mercadona, quiere garantizar a futuro el equilibrio financiero del pabellón que lleva su apellido, y que considera patrimonio de la sociedad valenciana. Tras la inauguración del Roig Arena, el empresario ha decidido reducir del capital de la sociedad bajo la que se impulsó el proyecto, Licampa 1617, los 90 millones de euros que aportó para sufragar parte de las obras del recinto, que superaron los 300 millones de euros. El contador a cero permitirá a los gestores del espacio poner en marcha un modelo de “sostenibilidad económica” basado en su propia actividad, según destacan fuentes conocedoras de la operación.
Redacción