Con los inversores pendientes de las amenazas proteccionistas y sin la referencia del mercado estadounidense el viernes por el festivo del Día de la Independencia, el lunes tendrán también en el foco el impacto del gran plan fiscal de Donald Trump. Un ambicioso proyecto que contempla una fuerte rebaja de impuestos, sobre todo a las rentas altas, y que, por tanto, añadirá mayor presión a una deuda pública estadounidense que ya está en el foco, tras un cuarto de siglo de desequilibrio entre ingresos y gastos.
Redacción