Las acciones de Grifols subieron ayer un 8,99%, hasta 13,51 euros, en una sesión de euforia en la compañía tras confirmar la vuelta al dividendo así como una mejora en las previsiones anuales de generación de caja, magnitud clave para la reducción de deuda. Por momentos, los títulos se dispararon más de un 10%, alcanzando un precio máximo de 13,64 euros, el más alto desde enero de 2024. Con todo, la farmacéutica, valor integrante del Ibex-35, cerró la sesión con una capitalización bursátil de 8.301 millones de euros. Una cifra 1.850 millones por encima del precio de la opa planteada por Brookfield junto a miembros de la familia fundadora en otoño del pasado año.
Redacción