La querencia de la población española por el ladrillo afecta a todas las capas sociales. De acuerdo con un informe del banco suizo UBS —donde se analiza la evolución de la riqueza en 52 economías de todo el planeta—, España es el país de Europa (y el segundo de toda la muestra) en el que la población concentran una mayor proporción de su capital bruto en activos inmobiliarios. En concreto, el 75,9% del total. En el extremo opuesto está Suecia, donde los ciudadanos solo tienen en ladrillo el 41% de su riqueza.
Redacción