El presente y futuro de la industria pasa por la energía. La energía constituye un insumo esencial en cualquier proceso productivo y, de manera muy particular, en los sectores electrointensivos, donde puede representar más del 50% de los costes de producción. Además, una transformación energética bien diseñada puede abrir oportunidades únicas: descarbonizar, mejorar la competitividad y generar nuevas actividades industriales que fortalezcan el tejido empresarial y el empleo.
Redacción
