La lista de grandes morosos de Hacienda, cuya duodécima edición fue publicada el viernes por la Agencia Tributaria, ha estado dominada tradicionalmente por personas jurídicas del mundo de la construcción. Era habitual ver en los primeros puestos a inmobiliarias, promotoras quebradas tras el estallido de la burbuja o constructoras arrastradas por el colapso financiero de 2008. Sin embargo, en la última versión, correspondiente al cierre de 2024, se percibe un cambio llamativo: el sector de los carburantes ha tomado el relevo.
Redacción