Chisinau, la capital de Moldavia, está sufriendo un alza de precios de la vivienda sin precedentes. Nunca había estado tan caro comprar una casa desde que esta ex república soviética se independizó en 1991. En los primeros tres meses de este año, el coste de los apartamentos nuevos aumentó un 20,6% frente al trimestre anterior, alcanzando el récord histórico de los 1.906 euros por metro cuadrado de media. Como comparación: el precio medio rondaba los 1.300 euros a principios del pasado año y los 1.050 euros cuando Moldavia formalizó su solicitud de ingreso a la Unión Europea el 3 de marzo de 2022. Ahora, el crecimiento anual ha llegado al 35,4%, el mayor incremento registrado en la historia de este país de 2,6 millones de habitantes, anclado entre Rumania y Ucrania. Pero esta subida se está viviendo a la par que se agrandan los salarios. El sueldo medio ya roza los 800 euros mensuales cuando un año antes se situaba en los 680 euros.