Brasil eligió una ciudad cerca de la boca del Amazonas para organizar la conferencia climática más importante del mundo. También es donde la compañía petrolera del país planea lanzar una campaña de exploración en alta mar disputada. Peter Millard explica cómo el contraste muestra lo difícil que es para Brasil y el mundo abandonar los combustibles fósiles. (Fuente: Bloomberg)
Redacción