El asalto del euríbor al 2% tendrá que esperar. El octavo recorte de tipos de interés en un año por parte del Banco Central Europeo no ha sido suficiente para llevar este mes al indicador hipotecario por debajo de esa cota, en torno a la cual estuvo merodeando durante varias sesiones, sobre todo en la primera semana de junio. Finalmente, la escalada de la crisis en Oriente Medio entre Israel e Irán terminó por decantar la balanza: el repunte del precio del petróleo, tan visceral como breve, unido al aumento de la incertidumbre geopolítica, han cerrado la puerta por completo a una nueva bajada de tipos en julio por parte del BCE. Eso se ha trasladado al euríbor, que ha terminado en una media del 2,081%, exactamente el mismo valor de mayo.
Redacción