El desenlace de la opa hostil ha montado al Banco Sabadell en una nube propulsada con viento de cola. Tras haber logrado resistir casi un año y medio el asedio del BBVA, la entidad vallesana se mece en la satisfacción de haber vencido un duelo que, atendiendo a la dimensión y al poderío del contrincante, temió perder por aplastamiento. Además, con las escaramuzas de la opa, el Sabadell ha logrado recuperar apoyo incondicional en Cataluña después de los recelos en su contra que alimentó el independentismo cuando el banco buscó refugiarse del bullicio del proceso en Alicante. El presidente del Sabadell, Josep Oliucelebra que el final feliz para sus intereses “se ha conseguido gracias al apoyo mayoritario e inquebrantable” de accionistas, clientes y “sociedad en general”. Oliu se reunió este viernes con el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, quien valoró que la permanencia del Sabadell como marca propia es “una buena noticia para el conjunto de Cataluña”.