A finales de mayo el president de la Generalitat, Salvador Illa, hizo una visita oficial a Japón y para el mes que viene tiene agendado un viaje a China. La Generalitat ha puesto la mirada en Oriente para extender vínculos, toda vez que la inestabilidad provocada por la Administración Trump desincentiva las aventuras en Estados Unidos. La apuesta por conectar Cataluña con el continente asiático toma altura con la oficialización del acuerdo con el Ministerio de Transportes y con Aena para ampliar el aeropuerto de Barcelona-El Prat. En la inversión de 3.200 millones destaca la ampliación de la pista de despegues y la construcción de una nueva terminal, con el objetivo de poder atraer más vuelos de largo radio. Aena no tiene intención de que Barcelona le dispute a Madrid-Barajas el dominio de los vuelos que conectan con América, pero sí hay interés en que el Josep Tarradellas se convierta en un referente para conexiones asiáticas.