Los directivos de la cadena hotelera israelí Leonardo, perteneciente al grupo Fattal, que participaron antes del verano en las negociaciones para comprar nueve hoteles de la marca Silken (Al Andalus Palace de Sevilla, Amara Plaza de San Sebastián, Indautxu de Bilbao, Juan de Austria de Valladolid, Puerta Madrid de Madrid, Alfonso X de Ciudad Real, Coliseum de Santander, Río de Santander y Atlántida de Tenerife), deben estar dándole vueltas estos días a las razones por las que no se hicieron con la mayor cartera hotelera a la venta en España.
Redacción