Hasta la eliminación orquestada de los Estados Unidos y el Reino Unido del antiguo presidente sirio Bashar al-Assad en diciembre, la media luna chiíta del poder tenía un dominio extraordinario sobre las trayectorias políticas, económicas y de seguridad del Medio Oriente. Con Irán en su centro ideológico, la media luna comprendía activos estratégicos clave en Irak, Siria, Líbano y Yemen, con incursiones en Azerbaiyán (75% Shia y un ex estado de la Unión Soviética), Turquía (25% chiíta y furioso por no ser aceptados plenamente en la Unión Europea), Bahrain (75% Shia), y … … …
Redacción