Un petrolero oscuro que transporta gas natural licuado desde una planta de exportación rusa autorizada por Estados Unidos se ha posicionado para una rara transferencia de combustible en aguas abiertas frente a la costa de Malasia, según muestran imágenes de satélite, en una demostración de las rutas cada vez más tortuosas tomadas por Moscú para evadir las restricciones occidentales.
Redacción