Comunidades autónomas y sector agrario y ganadero han hecho piña con un objetivo común: frenar la propuesta presupuestaria de Bruselas que prevé recortes de más del 20% para el campo y el desarrollo rural dentro del nuevo marco financiero 2028-2034 de la Política Agraria Común (PAC). Un tijeretazo que forma un cóctel aún más nocivo si se tiene en cuenta que llega tras el anuncio de un arancel del 15% a todas las exportaciones comunitarias a Estados Unidos o la amenaza comercial que, creen, supone el acuerdo comercial de la Unión Europea con Mercosur.
Redacción