Hace unos años, el hidrógeno limpio en Europa parecía estancado en la ambición. Los objetivos eran audaces, pero la ejecución fue escasa. Esto está cambiando rápidamente, gracias a un nuevo mecanismo inteligente que aborda uno de los desafíos más difíciles del hidrógeno: cerrar la brecha de costos entre el hidrógeno con bajas emisiones de carbono y las alternativas derivadas de fósiles. Subastas que eliminan riesgos y priorizan El Banco Europeo de Hidrógeno opera a través de subastas competitivas en el marco del Fondo de Innovación. Los productores pujan por una subvención de prima fija por kilo de hidrógeno durante un máximo de diez años. Sólo proyectos con una captación creíble…