Pocas palabras resumen el sentimiento de la quincena de personas entrevistadas en este reportaje: “Algo falla. Algo no estamos haciendo bien”. Hablan de la gestión de las 28,5 millones de hectáreas forestales de España. De este 56% de superficie del territorio del que nadie se acuerda cuando termina el verano y se apagan los incendios, por muy devastadores o trágicos que hayan sido. Este año, según el sistema de vigilancia satelital Copernicus, ya van 385.373 hectáreas quemadas, una destrucción sin comparación en su estadística, que arranca en 2006.
Redacción